Este transporte futuristico es un sistema de propulsión eléctrica probado y creado por Pete Bitar de Electric Jet Aircraft, y Carlos Salaff, un diseñador automotriz. El LEO Coupe es el resultado de dos creadores apasionados que deseaban construir un avión diferente al avión o al helicóptero, un automóvil personalizado para el cielo, digamos algo parecido a Los Supersónicos (inglés: The Jetsons).
Crédito: Urban eVTOLEl Leo funcionará con 16 propulsores verticales de 10 kW, cada uno de unos 40 cm de diámetro, lo que generará 120 libras de empuje.
Las alas pequeñas pueden requerir velocidades aerodinámicas más altas para un vuelo eficiente, pero contribuyen a una gran ventaja en tierra: esta cosa no solo parece un hipercoche volador, sino que es lo suficientemente pequeño como para caber en el espacio de un solo automóvil.
Eso significará que los propietarios privados pueden guardarlo fácilmente en el garaje, y podrá aterrizar en plataformas mucho más pequeñas que las que necesitarán la mayoría de los diseños de taxis aéreos mucho más grandes.
El Leo funcionará con un sistema de batería de 66 kWh, dividido físicamente en varias unidades.
El piso de vidrio abierto y el asiento delantero suspendido en el techo no solo brindan a los pilotos y pasajeros una excelente vista, sino que también brindan a los pilotos una vista clara de dónde aterrizan.
Rango:
“Esperamos una hora y 15 minutos, incluidos unos cinco minutos de despegue y aterrizaje vertical, con reservas. Con nuestra alta velocidad de avance de 250 mph, estás viendo casi 300 millas o 450 kilómetros, aproximadamente, con una sola carga”.
Crédito: Urban eVTOL
Las alas pequeñas pueden requerir velocidades aerodinámicas más altas para un vuelo eficiente, pero contribuyen a una gran ventaja en tierra: esta cosa no solo parece un hipercoche volador, sino que es lo suficientemente pequeño como para caber en el espacio de un solo automóvil.
Eso significará que los propietarios privados pueden guardarlo fácilmente en el garaje, y podrá aterrizar en plataformas mucho más pequeñas que las que necesitarán la mayoría de los diseños de taxis aéreos mucho más grandes.
El Leo funcionará con un sistema de batería de 66 kWh, dividido físicamente en varias unidades.
El piso de vidrio abierto y el asiento delantero suspendido en el techo no solo brindan a los pilotos y pasajeros una excelente vista, sino que también brindan a los pilotos una vista clara de dónde aterrizan.
Rango:
“Esperamos una hora y 15 minutos, incluidos unos cinco minutos de despegue y aterrizaje vertical, con reservas. Con nuestra alta velocidad de avance de 250 mph, estás viendo casi 300 millas o 450 kilómetros, aproximadamente, con una sola carga”.